Con el apoyo de Red Bull a largo plazo no muy seguro y la amenaza de la prohibición de coches cliente, se cree que el copropietario del equipo, Gerhard Berger ha ordenado que se contraten otras 50 personas para la sede de Faenza.
Toro Rosso seguirá recibiendo información tecnológica de Red Bull respecto al chasis en 2009, pero el equipo podría tener que seguir solo la temporada siguiente. El equipo "filial" necesita convertirse en constructor para 2010.