El equipo McLaren teme que su bajón de rendimiento en el Gran Premio de Malasia no se trate de algo aislado. La escudería de Woking lideró el Mundial de Constructores tras conseguir un doble podio en el Gran Premio de Australia, pero solamente pudo firmar, como máximo, un sexto puesto de Jenson Button en Sepang. El director de carrera de McLaren, Eirc Boullier, ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que el equipo continúe estando lejos del ritmo en las siguientes carreras, a menos que pueda mejorar drásticamente el MP-29 en relación a sus rivales.
"No creo que vaya a ser algo puntual, ese es el problema. Dijimos en Melbourne que estábamos contentos con el resultado porque habíamos sido oportunistas. Pero, obviamente, sabíamos que el resto iban a recuperándose enormemente una vez que empezaran a adecuar su equilibrio y todo lo demás en sus monoplazas, sobre todo en el apartado electrónico. Es exactamente lo que pasó", señaló el francés en Autosport.
Problemas de adherencia
Además, Boullier ha confirmado que las condiciones cálidas y húmedas de Malasia contribuyeron a los problemas de McLaren, y e sorprendió de que abandonaran tan pocos coches: "Nuestra falta de carga aerodinámica está haciendo que el coche patine más y, cuando un coche patina más, los neumáticos se calientan aún más, y si superas el límite de la temperatura del asfalto, entonces, tienes problemas. Eso es exactamente lo que nos pasó. Extrañamente, no hubo demasiados problemas de fiabilidad, y es cierto que nuestra estrategia de fiabilidad fue buena en Melbourne, y aquí no funcionó, porque muchos coches vieron la bandera a cuadros. Sabemos que, desde la perspectiva del rendimiento, debemos recuperarnos y desarrollar el coche de forma agresiva".