El inglés llegaba al GP de Hungría como claro favorito para ganar su tercera carrera consecutiva tras su aplastante dominio en Silverstone y Hockenheim y haber dominado las sesiones libres y la clasificación de sábado. Pero tuvo que rendirse ante el gran Massa y un inesperado pinchazo que le hizo acabar quinto.
Aunque finalmente Hamilton pudo aumentar su liderato gracias a la rotura de motor del brasileño a tres vueltas del final, la resurrección de Ferrari fue algo inesperado para Lewis: "De alguna manera, el resultado de Hungría fue una importante lección para el equipo."