Llegado desde los Estados Unidos a Shanghái durante la noche del jueves al viernes, Marco Mattiacci, el nuevo jefe del equipo Ferrari, ha estado este viernes en el circuito para afrontar sus primeros entrenamientos en el cargo. En su primer día en la oficina, Mattiacci ha estado tratando de hacerse un hueco en el garaje mientras observaba el trabajo de los mecánicos y lo que hacían sus pilotos en la pista. Sin deshacerse en ningún momento de sus gafas de sol, el italiano ha visto cómo Fernando Alonso ha liderado la primera sesión de entrenamientos y ha quedado segundo en la de la tarde.
"¿Cómo fue mi fichaje? Me despertó una llamada de teléfono a las 05:58 de la mañana del viernes, y la voz en el teléfono me ofrecía la jefatura de Ferrari. Por un momento pensé que era una broma. Dirigir Ferrari en F1 es una misión, no un simple trabajo. No ser un experto me da una gran motivación. Soy una persona muy curiosa, miro mucho a los demás. Pero tengo el apoyo del presidente Montezemolo, con el que me siento muchas veces al día. Soy un mánager y el principio en el que me inspiro es la humildad: escuchar y mejorar. Posiblemente, después hacerlo rápidamente", comentó el italiano en Autosprint.
Está aquí para luchar
Ha habido muchas opiniones respecto a la llegada de Mattiacci y muchas dudas de si el italiano podrá resolver la situación actual del equipo. De momento, el propio Mattiacci señaló: "Mi filosofía es, primero, ver qué cosas hay que sean buenas, luego eventualmente se cambia. Mi papel, el de mánager, es el de juntar al equipo, exaltar los talentos. No sé si lucharemos por la pole, pero sin duda lucharemos. Mantengo que Fernando es el mejor piloto de la F1, comparto sus exigencias, pero también pienso que quiere ganar un título de F1 con Ferrari, que el sueño de casi todos los pilotos".