El equipo Ferrari no ha estado en una crisis tan profunda como la que atraviesa hoy en día. Esa es la opinión de Eddie Jordan, expropietario del equipo de F1 y actual comentarista para la televisión británica. La Scuderia no ha firmado un título de pilotos desde que lo hiciera con Kimi Räikkönen en la temporada 2007. Este año, Ferrari fichó de nuevo al piloto finlandés para que formara pareja competitiva con Fernando Alonso, quien está disputando ya su quinto año con los de Maranello.
La andadura del español con el equipo está haciendo mella ya en sus aspiraciones. A excepción de 2010 y 2012, temporadas en las que el equipo logró llegar hasta la última carrera con opciones de pelear por el Mundial con Alonso, Ferrari no ha construido un buen coche. La no correlación de los datos del túnel de viento con los de la pista, hasta ahora, ha sido el talón de Aquiles de un equipo que, a día de hoy, sigue luchando por recuperar su rendimiento.
Sin coche competitivo
"Ferrari tiene buenos pilotos pero, de nuevo, ha sido incapaz de proporcionarles un coche que pueda ganar el Mundial", indicó Jordan a la publicación alemana Auto Bild. Además, este año la Scuderia ha sufrido una pérdida importante entre sus filas, ya que Stefano Domenicali, antiguo jefe del equipo, decidió dimitir antes del Gran Premio de China. "Creo que es una de las mayores crisis en la historia del equipo Ferrari", matizó Jordan al respecto.