Este fin de semana el coche de seguridad podría desempeñar un papel crucial en los resultados del nuevo GP de Europa y ser un factor clave en la estrategia de los equipos. La actual normativa, la proximidad de las barreras a la pista y la incógnita de la rapidez de los comisarios en la retirada de los coches averiados, podrían convertir el resultado de este Gran Premio en una ruleta rusa.
Para todos los equipos la entrada del Safety Car supone una pesadilla gracias a las nefastas reglas actuales que rigen su comportamiento. Mark Webber, que sigue con su particular guerra contra las mismas, está muy preocupado por el efecto que podría tener el SC en esta novedosa carrera.