El equipo Mercedes se enfrentará a la imposible tarea de frenar las disputas entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg y evitar que la situación se desmadre, tal y como ha reconocido el director de carrera de McLaren, Eric Boullier. Tras un polémico fin de semana en Mónaco, en el que las tensiones entre el inglés y el alemán estallaron públicamente, Boullier ha sugerido que Mercedes se enfrenta a un reto más complicado del que esperaba para mantener a sus pilotos en una actitud correcta y centrada. El francés piensa que el hecho de la relación entre los pilotos de Mercedes haya decaído tan pronto en la temporada da a entender que llegarán problemas más serios en el futuro.
Cuando la publicación Autosport le preguntó cuán complicado es, como jefe de equipo, mantener a raya a los pilotos una vez que ya han tenido encontronazos como Rosberg y Hamilton, Boullier respondió: "Es imposible a estas alturas de la temporada, por lo que les deseo suerte. Estamos en una fase muy temprana de la temporada, por lo que no sé lo que han estado haciendo. Pero va a ser duro para ellos seguir adelante durante el resto de temporada".
Alonso lo vivió en sus carnes
Por su parte, Fernando Alonso, que tuvo problemas en McLaren junto a Hamilton en 2007, piensa que es muy poco probable que no haya más situaciones complicadas entre los pilotos de Mercedes. "Creo que es algo normal en todos los deportes, sobre todo en la F1. Hay atención mediática, mucha presión y situaciones que ocurren dentro del equipo. Para obtener respeto has de batir a tu compañero de equipo. Por supuesto, si encima hay una batalla por el título en el equipo, la situación es más tensa y más pública, a veces incluso por separado. Estoy seguro de que si tienen otros momentos complicados durante el año, todo estará separado, pero espero que tengan batallas limpias y una buena lucha por el Mundial. Esperemso que el que gane sea el mejor de los dos y el que más lo merezca".