Según ha comentado el expiloto de F1, Patrick Tambay, Jules Bianchi aprende en F1 de la mejor de las formas posibles. El joven francés conquistó el Principado de Mónaco hace una semana cuando logró los primeros puntos de su carrera deportiva y de la del equipo Marussia. Desde que Bianchi llegó a la F1 en 2013, todavía no le ha surgido la oportunidad de destacar con un gran equipo. Aún así, el francés se está ganando elogios en cada carrera. "Este pasado domingo entró en una nueva fase de su aprendizaje en la F1. Logró sus primeros puntos sin bajar nunca los brazos", comentó Tambay en RMC.
"No obstante, cambiará de dimensión cuando pilote un monoplaza como el Ferrari. Hará falta que siga como ahora; creo que aprende la F1 de la forma más bonita de todas, viviendo su lado difícil. Se necesita mucho carácter, como hizo Grosjean cuando las cosas no le iban tan bien. Comenzar desde el principio con el mejor monoplaza, como Vettel lo hizo en sus inicios, es una forma de llegar, pero no ha de ser la mejor. Debutar de forma complicada, progresar, demostrar su valor y, finalmente, verse recompensado con un buen coche. Eso sería formidable para él", añadió.
Superó los incidentes en Mónaco
Además, Tambay ha querido resaltar especialmente el rendimiento que Bianchi mostró en el Gran Premio de Mónaco: "Fue una hazaña por su parte mantener el coche sin ningún toque. La cosa empezó mal para Jules: no estuvo en su posición de salida, ya que alguno se saltó la suya debido al hueco que dejó Maldonado. No encontró su lugar y se llevó una primera penalización, y luego otra más, pero superó todos los incidentes. Peleó como un jabato. A veces, hay carreras que se disputan a la defensiva para conseguir el noveno o el décimo puesto contra los rivales directos y son más bonitas que una victoria".