El alegato de Bernie Ecclestone, con el que defiende que fue chantajeado por Gerhard Gribkowsky, podría ganar peso en los tribunales esta semana. El exbanquero alemán ya fue encarcelado en Alemania por aceptar sobornos valorados en más de 33 millones de euros de Ecclestone, pero el jefe ejecutivo de la F1 sigue diciendo que el exbanquero le extorsionó. Así, el inglés, que también podría acabar en prisión si finalmente se le declara culpable de sobornar a un oficial público, ha recibido el apoyo esta semana de un testigo que, al igual que Gribkowsky, trabajó en la contabilidad de la F1 para el banco público BayernLB.
En un primer momento, Ecclestone movió la cabeza en señal de asentimiento durante el juicio cuando este testigo señaló que el jefe ejecutivo de la F1 quería "deshacerse" de BayernLB como accionista del deporte. "Desde mi punto de vista, nuestra salida estaba entre sus intereses. No se quería que los bancos fueran accionistas. Estoy bastante seguro de que quería que vendiéramos", indicó el expemplleado, según ha señalado el periódico austriaco Kleine Zeitung. Además, este testigo ha revelado que el banco cada vez estuvo menos implicado en la contabilidad de la F1, ya que Gribkowsky y Ecclestone trabajan más conjuntamente.
Datos a favor de Ecclestone
Por su parte, los abogados han alegado que otros fueron excluidos de las conversaciones entre Ecclestone y Gribkowsky debido a las negociaciones sobre el polémico pago de los 33 millones de euros. No obstante, el mandamás del Gran Circo indicó que solamente pagó después de que Gribkowsky amenazara con divulgar informaciones falsas sobre los impuestos de su familia a las autoridades británicas. Este martes, el testigo del banco alemán apoyó la versión de Ecclestone. El exempleado recuerda una carta, que contenía información que señalaba que Ecclestone seguía a cargo del fideicomiso de la familia Bambino, que Gribkowsky dejó una vez sobre el escritorio de Ecclestone. Este mismo testigo señaló que, cuando Gribkowsky recibió una reprimenda por dejarle esa carta a Ecclestone, "él [Gribkowsky] simplemente rió".