La escudería de Maranello ha encargado a una empresa estadounidense diseñar y realizar un simulador de conducción que sea absolutamente innovador e incomparable en Fórmula 1. McLaren siempre ha poseído el mejor simulador de carreras y el equipo Ferrari quiere cambiar eso.
En una competición por conseguir ventaja ante sus históricos rivales, la empresa MOOG de Nueva York (que actualmente se dedica a la producción de sistemas de defensa, maquinarias para aviones y naves espaciales) ha recibido la petición de las balas rojas para producir un sistema de nueva generación e instalarlo en la sede Ferrari.