Todos los pilotos de la parrilla de la Fórmula 1 han llegado hoy a Valencia, en un día marcado por la tragedia, la tristeza y el luto, después del gravísimo accidente aéreo ocurrido ayer tarde en el aeropuerto de Madrid-Barajas en el cual 153 personas perdieron la vida y tan sólo 19 lograron salvarse (de las cuales 11 se encuentran en estado muy grave).
El Gran Premio de Europa que se preveía sería una gran fiesta para el automovilismo mundial, debido a que los equipos regresaban al trabajo después de un merecidísimo descanso veraniego y a que la carrera se celebraría en un circuito urbano y nuevo (que no nocturno, como se empeñan en decir en los informativos de Cuatro). Pero el destino ha querido que el estreno del VSC en el Mundial sea muy triste, las banderas ondearán a media asta durante todo el fin de semana.