La falta de potencia de Ferrari fue evidente durante la carrera del fin de semana pasado en el Red Bull Ring. Mientras Fernando Alonso terminó en un admirable quinto lugar, Kimi Räikkönen sólo pudo conseguir ser décimo después de pasar 71 vueltas luchando con la dificultad de pilotaje de su F14-T. Considerando la difícil situación actual de Ferrari, Räikkönen aifrma que tanto él como Alonso tienen que estar siempre empujando el coche hasta el límite con la esperanza de conseguir mejores resultados.
"Tuvimos que bajar la configuración del motor y también a las dos vueltas tuve problemas de frenos. Me pidieron que enfriara los frenos cuando estaba intentando luchar con los demás, así que fue muy difícil escuchar que con tan sólo dos vueltas tenía que aminorar para solucionar los problemas con los frenos. Sabemos que este tipo de cosas no deberían estar sucediendo y tenemos que arreglarlas. No podemos permitirnos estar en la carrera y empezar a reducir el ritmo a las dos vueltas por problemas. No somos lo suficientemente rápidos como para llegar a los puntos así que hay mucho trabajo que hacer para llegar hasta ahí", confesó el de Ferrari.
"Creo que estamos más o menos en el mismo lugar", explicó cuando se le preguntó acerca que los progresos de Ferrari durante la temporada y si el coche ha mejorado significativamente. "Creo que depende mucho del diseño del circuito, como ocurre con cada equipo. Austria tiene rectas largas y los coches con motor Mercedes parecen estar funcionando. Pero hemos mejorado en diversas áreas y el coche funciona mejor que en la primera carrera. Sin embargo, aún tenemos que mejorar mucho más en el motor, aerodinámica y ese tipo de cosas para llegar a estar donde los Mercedes".