El equipo Caterham ha finalizado los test de temporada en Silverstone con dos de sus jóvenes promesas para completar su programa. Julian Leal ha podido superar el kilometraje necesario para obtener su superlicencia a la vez que ha ayudado al equipo realizando evaluaciones de neumáticos, aunque al comienzo de la sesión ha perdido algo de tiempo por un fallo eléctrico. Desafortunadamente, su compañero Rio Hary no ha podido salir a la pista debido a que el problema eléctrico de la mañana ha requerido mucho tiempo para ser reparado, perdiendo una gran oportunidad de estar al volante de un Fórmula 1.
Julian Leal:
"Primero de todo, me gustaría agradecer a todos en el equipo de Caterham y a todos nuestros compañeros por ayudar a que pudiera estar en el coche hoy. Ascender en la Fórmula 1 siempre ha sido mi objetivo, y hoy por primera vez se ha hecho realidad gracias al trabajo duro de mucha gente, así que se lo agradezco a todos ellos. Hemos completado 51 vueltas, más de los 300 km. requeridos para obtener la superlicencia, así que estoy muy contento por haber conseguido el objetivo principal. Al volver al 'pitlane' después de la vuelta de instalación, se me ha calado el coche. Lo hemos metido en el garaje y tras examinarlo, el equipo ha averiguado que había fallado el generador eléctrico, y esto había ocasionado otros muchos problemas, así que el equipo ha realizado un gran trabajo para garantizar que pudiéramos correr de nuevo. A partir de entonces todo ha ido bien, así que hemos comenzado inmediatamente con las evaluaciones de los neumáticos medios. El coche ha ido bien y con el tiempo perdido no hemos tenido la oportunidad de trabajar realmente la configuración, pero para ser mi primera experiencia en la Fórmula 1 ha estado bien".
"Me he sentido muy cómodo con el equilibrio del coche y la manera en la que entraba la potencia, pero la frenada es completamente diferente a lo que estoy acostumbrado. Esto me ha llevado más tiempo para empezar realmente a dominarlo, pero, en general, me he sentido cada vez mejor con cada vuelta. Se suponía que haría la última tanda con los blandos, y es una pena que no haya tenido la oportunidad de salir con ellos debido a la bandera roja, ya que mi tiempo de vuelta final habría sido mucho más rápido. Al final de la sesión he completado las 51 vueltas con las que me siento muy contento, considerando dónde estábamos a media mañana, y especialmente porque esto nos ha permitido superar los más de 300 km. requeridos para obtener la superlicencia. Evidentemente, hoy no se trataba de marcar tiempo sino de conseguir kilometraje y aprender a trabajar con el equipo y empezar a entender cómo maximizar la actuación de un coche. Siento que he dado un buen paso con todo esto. Ahora quiero más y no puedo esperar a tener otra oportunidad para volver a pilotar".