Giedo van der Garde no tuvo ninguna lesión después del mayor accidente de su carrera al final de la sesión del miércoles en Silverstone. El piloto reserva de Sauber perdió el control al salir de la Copse y chocó contra las barreras por fuera del circuito, lo cual provocó grandes daños en el coche. El daño de las barreras significó que la sesión, a la que tan solo le quedaban 20 minutos cuando se produjo el accidente, ya no se reanudaría. Van der Garde tuvo que visitar el centro médico después del gran accidente que tuvo.
"Este ha sido sin duda uno de los accidentes más grandes que he tenido. Las luces del sensor de la fuerza G se encendieron y he tenido que visitar el centro médico. Lo han comprobado todo y estoy bien. El viento de lado fue muy extraño. El viento soplaba por la tarde y salí de la curva y el coche se me fue hacia un lado y luego hacia el otro. He perdido el coche por completo y he chocado contra las barreras por fuera de la pista. Las protecciones estaban rotas y por eso no se pudo reanudar la sesión", explicó el piloto holandés.
Van der Gar estaba satisfecho al progresar hasta el punto de acabar el test siendo el cuarto más rápido. En total, hizo 84 vueltas antes del accidente, incluido algunas tandas sin el la suspensión FRIC que parece que va a estar prohibida para el Gran Premio de Alemania.
"El accidente ha sido una pena porque estábamos haciendo muy bien. Esta tarde hemos tenido un programa diferente debido a la prohibición del FRIC así que teníamos que probar una filosofía diferente. El equipo está muy contento pero no ha sido un día fácil por culpa del viento", concluyó Van der Garde.