La FIA ha rechazado las quejas de que Kimi Räikkönen debería haber sido sancionado por el accidente en el Gran Premio de Inglaterra.
El piloto de Fórmula Uno de Ferrari chocó duramente contra la barreras en la vuelta que iniciaba la carrera tras perder el control de su coche cuando intentó reincorporarse a la pista en la recta de Wellington. El artículo 20.2 de la normativa de la Fórmula uno recoge que: "Si un coche abandona la pista, el piloto puede reincorporarse, sin embargo, solo se puede hacer tal cosa cuando sea seguro y sin ganar ningún tipo de ventaja". Ha habido sugerencias de que le piloto finlandés debería haber sido sancionado debido al hecho de que su reincorporación a la pista provocó el accidente.
Autosport entiende que, mientras la FIA revisas las imágenes del accidente, decidió que Räikkönen no se reincorporaba a la pista de una manera insegura. La telemetría demuestra que, después de abandonar la pista a una velocidad de 230 km/h, Räikkönen mantuvo la misma velocidad cuando volvió a la pista, antes de que su coche pasara por un bache cuando corría por encima de la hierba.
A pesar de que la FIA acepta que, si Räikkönen hubiera ido más lento habría evitado el accidente, entiende que cualquier piloto en la misma situación se habría reincorporado a la pista de la misma forma. El impacto de Räikkönnen contra las barreras fue registrado a 160km/h, alcanzando los 47G.