Kamui Kobayashi y Marcus Ericsson llegan al Gran Premio de Hungría con la esperanza de seguir con el progreso que el equipo Caterham tuvo en Alemania. Según el nuevo jefe de la escudería, los de Leafield redujeron la distancia con sus rivales en el Hockenheimring, por lo que el objetivo este fin de semana será seguir en esa línea ascendente.
Kamui Kobayashi (19º, sin puntos):
"La última carrera antes del parón de agosto es la de Hungría, otra carrera popular para los fans y todos en la F1. Para mí, uno de los mejores recuerdos del Gran Premio de Hungría es 2010, la primera vez que piloté en este circuito en F1. Tuve una sanción en la parrilla por algo y tuve que empezar desde la última fila, en la 23ª plaza, pero adelanté a seis o siete coches en la primera vuelta y luego acabé en los puntos. Creo que somos lo suficientemente realistas para saber que probablemente no será posible este año, pero iremos allí preparados para pelear todo lo duro que podamos, y espero que nos marchemos con algo positivo.
En cuanto a la pista, el Hungaroring no es uno de los circuitos más complicados en los que competimos, pero una de las claves para tener un buen tiempo es encontrar ritmo, sobre todo en el segundo sector. Has de dejar que las curvas fluyan, una tras otra, y con las altas temperaturas que normalmente hay allí y la elección del compuesto blando y el medio, la gestión de los neumáticos será incluso más importante de lo normal".
Marcus Ericsson (21º, sin puntos):
"Llegamos a Hungría directamente después del Gran Premio de Alemania, y tendremos otra oportunidad de tener una lucha con los coches de delante. En las últimas dos carreras, he tenido unos pocos problemas que comprometieron mi carrera antes de que empezara, así que tengo en mente tener un fin de semana tranquilo con mucho tiempo en pista, sobre todo en la clasificación, teniendo en cuenta lo que sucedió en Hockenheim.
Siempre he tenido mucho apoyo en Hungría. Es una de las carreras a la que van muchos aficionados suecos y, después de ver muchas banderas suecas en Alemania, estoy impaciente para ver lo mismo en el Hungaroring. Esta vez, quiero darles algo que celebrar todo el fin de semana, sobre todo el domingo, así que es importante tener buena fiabilidad en todo el paquete, para que nos dé la oportunidad de pelear en la clasificación y la carrera".
Christijan Albers, jefe del equipo Caterham:
"Hemos completado dos carreras desde que tenemos el equipo, y he de decir que estoy contento con el progreso que estamos haciendo. En Alemania, la distancia con nuestros competidores fue menor que en otras muchas carreras, y tenemos por objetivo seguir con ese progreso en Hungría. Podemos seguir dando pequeños pero importantes pasos adelante en todo el equipo, tanto en la pista como en la fábrica, y contribuirán en nuestro desarrollo actual".