Stefano Domenicalli y su piloto Felipe Massa están seguros de que Ferrari ha solucionado por fin los problemas de fiabilidad que han tenido con sus motores en las últimas carreras.
El V8 del brasileño se rompió mientras lideraba la carrera en Hungría a sólo tres vueltas del final, y el pasado domingo en Valencia su compañero de equipo se retiró del Gran Premio por la rotura, una vez más, de una biela.