El equipo Marussia ha llegado al descanso veraniego en una posición inesperada por delante de los Sauber gracias a sus dos puntos conseguidos con el noveno puesto de Jules Bianchi en el Gran Premio de Mónaco. El equipo de Hilwill ha tenido un comienzo de temporada bastante mediocre, pero los Sauber han demostrado estar en mejor forma tras la última carrera.
Aún con todos los resultados obtenidos en la primera mitad de temporada, Max Chilton admite que no se fía de la amenaza que representan los Sauber. "Nos encantaría poder mantenerlos a raya, pero para hacerlo tenemos que terminar por delante de ellos, y de momento no lo estamos consiguiendo, así que esperamos que cuando se presente una carrera en la que los puntos sean posibles, ellos no terminen por delante nuestro", explicó el piloto de 23 años a Press Association.
"Estamos dando lo mejor de nosotros, pero sin tener actualizaciones constantes en el coche es difícil seguir llamando a su puerta. En algunas carreras estamos cerca, pero en otras no lo estamos tanto. Afortunadamente para nosotros no se están acercando a los equipos de delante, simplemente no están a su nivel en este momento y necesitan un poco más de suerte como la que nosotros tuvimos [en Mónaco]. Que ellos no se encuentren en una posición cómoda para ir sumando punto en cada carrera, no significa que nosotros debamos confiarnos", continuó indicando el piloto británico.
La situación en Caterham favorece a Marussia
En cuanto a Caterham, los rivales tradicionales de Marussia, Chilton piensa que su reciente cambio de propietarios podría costarles la posibilidad de derrotar a Marussia mientras se adapten a la nueva situación. "Han pasado por muchos cambios. He escuchado sobre gente que se ha ido y cambio de roles de otras personas dentro del equipo. Como en cualquier deporte, con cualquier cambio se necesita tiempo para que la gente aprenda sus nuevas posiciones y se comuniquen correctamente. Se necesita tiempo para que un equipo se establezca, así que eso nos está beneficiando".