Tras ganar el GP de Europa, y con la retirada de su compañero Kimi Raikkonen, a Felipe Massa lo acosó la prensa diciéndole que ahora debería tener la primera plaza de la marca italiana, algo a lo que el brasileño respondía: "No me corresponde a mí pedirla, sino que es una decisión de otras personas. Yo siempre he trabajado de la misma forma honesta y lo único que me interesa es ser el mejor en la pista. Si me llega esa decisión, yo sólo seré un mero receptor."
Y lo cierto es que Massa tiene mucho ganado con sus jefes. Se adapta mejor a la conducción con los Bridgestone, unas gomas que Raikkonen no conoció hasta el año pasado y a las que no consigue adaptarse. Felipe les saca rendimiento en la calificación y ha logrado cuatro poles, por sólo dos de Kimi.