Sergio Pérez ha reconocido que su antiguo compañero en el equipo Sauber, Kamui Kobayashi, es un rival "increíble" que le enseñó lecciones esenciales sobre cómo gestionar los neumáticos. El mexicano y el japonés compitieron juntos en la escudería de Hinwil durante dos temporada (2011 y 2012) antes de que Pérez se marchara a McLaren. Desde entonces, Pérez se ha ganado la reputación de gestionar excelentemente las ruedas durante las carreras, lo que a menudo le ha beneficiado en las estrategias de los domingos, ya que suele parar menos veces que sus rivales.
El mexicano,que utilizó esa estrategia para conseguir la sexta plaza en el pasado Gran Premio de Austria para Force India, ha indicado que le debe mucho de su reputación a Kobayashi, que le enseñó buenas lecciones en sus primeros años en la categoría. "Kobayashi era muy, muy complicado de batir. Cuando se sentía cómodo, era sin duda uno de los peores a los que batir, sobre todo a una vuelta. Era increíble. Aprendí mucho de él sobre cómo trabajar con los neumáticos. Tiene buena experiencia con los japoneses; son siempre buenos con las ruedas. Para mí, fue bueno aprender de él", indicó el mexicano en Autosport.
Aprendiendo más con Hülkenberg
Hasta ahora, en esta temporada, Pérez ha sido batido por su actual compañero, Nico Hülkenberg, en casi todas las carreras disputadas. El alemán terminó en los puntos en todas las carreras de la primera mitad del año, hasta que un accidente en Hungría terminó con la buena racha. Pérez ha indicado que el alemán le ha ayudado a aumentar su propia competitividad: "Nico es un compañero de equipo muy fuerte, sin duda uno de los más fuertes que he tenido. Es muy completo y eso me ayuda a alcanzar otro nivel. De cada compañero aprendo cosas, y es bueno cuando tienes diferentes compañeros en equipos distintos, ya que esto te ayuda a ganar experiencia de cara al futuro".