Kimi Räikkönen espera que la historia se repita y que el próximo Gran Premio de Bélgica suponga el comienzo de la recuperación del equipo Ferrari de esta temporada. Después de que Mercedes haya dominado en la pista desde que arrancara el año en marzo, la Scuderia ha logrado solamente dos podios en once Grandes Premios. Tras el parón veraniego, la F1 regresa a la acción en el circuito de Spa-Francorchamps este fin de semana, y Räikkönen ha recordado su última victoria para Ferrari, que fue en este circuito hace cinco años, cuya situación era similar a la actual.
"Probablemente, el de Spa es mi circuito favorito, porque se trata de una pista de la vieja escuela, que cuenta con elevaciones y bajadas a través del bosque, y me gusta el hecho de que sea rápido y fluido. Además, normalmente suele ofrecer buena competición para los espectadores. Creo que puedes marcar la diferencia como piloto en cada parte del circuito pero, como ocurre en cada pista, es una combinación de factores", señaló el piloto finés.
Eau Rouge será complicada
El Campeón de 2007 señaló la zona de Eau Rouge como una en la que este año con los nuevos coches será complicado pilotar: "En la primera curva, la horquilla, puedes perder o ganar mucho tiempo y necesitas buena velocidad al salir, porque luego viene la larga recta, incluida Eau Rouge. Esa curva se ha atravesado a tope durante mucho tiempo, aunque ahora, con los coches de este año, podría no ser el caso. La última vez que piloté aquí en un Ferrari, gané, y fue en un año en el que habíamos tenido problemas desde el principio. Pero en Spa pudimos superar las cosas y hacerlo en la dirección adecuada, y sería bueno si puede ocurrir lo mismo este año. Eso significaría que la competición sería algo más divertida".