Lewis Hamilton ha prometido que no buscará venganza contra Nico Rosberg después de lo sucedido en el pasado Gran Premio de Bélgica. La guerra entre ambos pilotos está más que abierta a estas alturas de la temporada, especialmente después de lo sucedido en el circuito de Spa-Francorchamps este pasado domingo. Tras superar a Rosberg y ponerse primero, Hamilton estaba liderando la carrera cuando, en la segunda vuelta, el alemán trató de adelantarle, pero escogió un mal sitio y ambos acabaron tocándose, lo que provocó un pinchazo a Hamilton y la rotura del alerón delantero del coche de Rosberg.
Después de la carrera, Hamilton señaló que Rosberg había dicho que el toque o había realizado a propósito, algo que el equipo Mercedes negó más tarde. Por su parte, Rosberg solamente quiso añadir que su versión de los hechos era diferente a la de Hamilton. El incidente obligó a que Hamilton finalmente abandonara, y Rosberg ahora se encuentra a 29 puntos de distancia del inglés, tras haber firmado la segunda plaza en Spa.
Pensando en buenos resultados
Sin embargo, Hamilton ha indicado que jugará limpio a la hora de recuperar el déficit y que no habrá represalias. "El fin de semana fue dañino. No sé cómo voy a recuperar esos 29 puntos, pero tengo un gran grupo de personas detrás de mí. Los chicos de la parte de mi garaje han tenido bastantes carreras malas, pero sé que con su apoyo y con el de los aficionados, sumado al hecho de tener un gran coche, un gran equipo, espero que podamos tener buenos resultado ahora. Sea lo que sea, siempre pondré primero al equipo y no me tomaré la justicia con mis manos", indicó.