Alex Wurz, presidente de la GPDA, no quiere precipitarse a la hora de sacar conclusiones sobre lo ocurrido en el accidente de Jules Bianchi en el pasado Gran Premio de Japón, al menos no hasta que se conozcan todos los detalles relacionados con el accidente. Por el momento, el piloto de Marussia permanece en cuidados intensivos en el Hospital General de Mie, donde está siendo tratado de un traumatismo craneoencefálico severo.
Así pues, el nuevo presidente de la Asociación de Pilotos, quien fue elegido tan sólo dos días antes del accidente de Bianchi, cree que debe llevarse a cabo una profunda investigación para poder aprender de lo ocurrido. "Obviamente, un terrible accidente de este tipo arroja muchas preguntas y conjeturas. Por naturaleza, a todos nos gustaría tener respuestas tan pronto como sea posible. Todos nosotros, los pilotos, entendemos y sentimos la necesidad de investigar y discutir este asunto, pero no debemos obtener conclusiones precipitadas sin tener todas las pruebas y toda la información, además del punto de vista de todas las partes".
Cautelosos para no alimentar falsas suposiciones
"Preferiríamos no comentar este accidente hasta que nos dispongamos de todos los detalles. Ciertamente, recomiendo a todos los pilotos que se abstengan de una discusión pública. Estas discusiones y la búsqueda de soluciones se producirán en un círculo cerrado para garantizar el respeto y la privacidad de la familia de Jules, al igual que parar asegurar que este proceso analítico pueda llevarse a cabo de la mejor forma posible", advirtió Wurz a los demás pilotos a la hora de compartir sus opiniones al respecto en las próximas semanas.
"Tenemos que dejar a los expertos hacer su trabajo, que lo analicen todo y, por su puesto, ofrecemos todo nuestro apoyo a las autoridades que puedan estar involucradas en este proceso. Pero ante todo, queremos apoyar a la familia y amigos de Jules, nuestros pensamientos están con ellos. Hacemos esto de la mejor forma posible, no alimentando conclusiones viscerales", concluyó Wurz.