Heikki Kovalainen no ha podido poner en peligro en ningún momento la victoria de Sebastian Vettel a pesar de tener un coche que teóricamente es mucho mejor. El finlandés se ha quejado de lo difícil que ha sido calentar los neumáticos de lluvia y que ese ha sido su principal problema.
"Era imposible ganar. Seb y Toro Rosso han estado muy fuertes todo el fin de semana. He tenido algún problema en la primera parte de la carrera. Con neumáticos de lluvia extrema no podía ir más rápido, pero al final pude mejorar. Esto es lo mejor que podíamos hacer hoy".