Nico Rosberg ha insistido en que no está enfadado con el equipo Mercedes por haber quedado segundo en el Mundial y no haberse llevado el título. El alemán protagonizó una buena batalla con su compañero, Lewis Hamilton, en Abu Dabi, hasta que su coche tuvo problemas con el ERS y empezó a perder potencia. Debido a este imprevisto, Rosberg no pudo siquiera sumar un solo punto y acabo decimocuarto la prueba en el Yas Marina.
Como resultado, el piloto tuvo que conformarse con el subcampeonato, ya que quedó a 67 puntos de Hamilton. "No estoy enfadado con el equipo. ¿Por qué tendría que estarlo? En primer lugar, no lo estoy; ganamos y perdemos juntos. Y en segundo lugar, Mercedes me construyó el mejor coche de toda mi carrera deportiva en la F1. Cuando mi decepción inicial pase, volveré. Tengo un plan y conozco los matices en las carreras en las que necesito mejorar", señaló Rosberg en Auto Bild.
Luchar hasta el final
No obstante, el alemán había comentado previamente que sí fue decepcionante haber perdido de es aforma. "Tened esto en mente: me habría gustado haber luchado hasta la última vuelta; eso es lo esencial. No pude hacerlo y esa es la mayor decepción, porque quería, al menos, aguantar hasta la última curva con el embrague al máximo. Luchar por el título mundial es una experiencia increíble, he aprendido mucho y lo implementaré en el futuro".