Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen trabajarán con la suspensión pull-rod en 2015. Y es que, según la publicación italiana Autosprint, el equipo Ferrari pretende continuar con su tradicional sistema en el nuevo monoplaza de esta temporada por cuarto año consecutivo. Los de Maranello han mantenido este enfoque desde el año 2012, a pesar de que la suspensión pull-rod no se había visto anteriormente en un coche de F1 desde que Minardi la usara en 2001.
Durante la pasada temporada, se informó de que la suspensión del Ferrari F14-T podría haber sido la causante del enorme déficit de rendimiento de Räikkönen frente a su compañero. Y es que el finés brilló con el coche de Lotus de la anterior temporada, pero identificó la manejabilidad del Ferrari como un problema clave en 2014. Así, un sistema pull-rod significa tener un morro, una suspensión y un centro de gravedad menores, pero también es complicado de afinar y responde con menos eficiencia a los cambios de configuración.
El proyecto 666 no tendrá nueva suspensión
Por su parte, Alonso, que también compitió con pull-rod en Minardi en 2001, ha decidido unirse a McLaren, pero Autosprint ha informado de que Ferrari, por lo tanto, no va a cambiar al sistema push-rod, más convencional, en el nuevo coche de 2015, que recibe el pseudónimo de 666. "Räikkönen se ha quejado constantemente sobre la falta de precisión delantera, que es una característica de la suspensión pull-rod. Y el estilo del finés no es tan diferente del de Sebastian Vettel, quien también progresó con una parte delantera precisa", señaló el corresponsal Roberto Chinchero.
No obstante, el propio Räikkönen dijo recientemente que no espera tener problemas como los que tuvo en 2014, aunque la mayoría de los equipos están simplemente evolucionando sus coches para la segunda temporada bajo el nuevo reglamento. "El año que viene es diferente, el coche es diferente, por lo que no espero tener una temporada similar, y deberíamos estar donde hemos de estar", señaló el Campeón del Mundo de 2007.