El monoplaza ganador del primer GP nocturno de la historia de la F1, el Renault R28, recibió sus últimas evoluciones de esta temporada precisamente en Singapur: la colocación de un nuevo alerón delantero.
Pat Symonds, el jefe de ingeniería del equipo galo, explicó a la prensa que, en anteriores temporadas, las evoluciones realizadas en el tunel de viento para el año siguiente podían aplicarse normalmente al piloto que va a conducirlo:
"Pero este no es el caso de este año, porque la aerodinámica para el año que viene es totalmente diferente. Por eso esta es la última de las actualizaciones, aparte de algunos cambios que puedan hacerse por fiabilidad."