El Gran Premio de Alemania sigue en el aire y, por el momento, el escenario en el que tendrá lugar es toda una incógnita. De hecho, sigue siendo una incógnita si finalmente tendrá lugar. Bernie Ecclestone pide más dinero del que las organizaciones disponen y quieren pagar por el evento. Las negociaciones están en un punto álgido, Nürburgring ya ha confesado haber puesto la suya sobre la mesa.
El circuito de Nürburgring ha roto su silencio y ha hecho pública su intención de que la Fórmula 1 visite sus instalaciones en la temporada que esta a punto de comenzar. A pesar de las declaraciones de Bernie Ecclestone hace ya varias semanas de que el Gran Premio de Alemania tendría lugar en Hockenheim, desde el legendario Infierno Verde no piensan rendirse y ya tienen una oferta sobre la mesa de Bernie Ecclestone.
"Esperamos acoger el Gran Premio de Alemania este año" ha informado Carsten Schumacher de Capricorn Nürburgring, empresa gestora del circuito, a Autobild.es. "Queremos que la carrera se lleve a cabo. Sin embargo, debe ser financiable y asequible para el circuito"
Con estas condiciones el circuito estaría dispuesto a perder dinero con tal de llevar la Fórmula 1 a su trazado. De hecho, no sería la única cita del mundial que se llevaría a cabo a pesar de causar, a priori, pérdidas económicas. Estamos listos para tener cierta pérdida financiera por el interés de la región y de los fans" agregaban.
"Hemos hecho una oferta a Bernie Ecclestone, en la que ellos organizan el Gran Premio de Alemania y obtienen todos los beneficios. Ahora estamos a la espera de su respuesta" sentenciaban los propietarios de la gestión del circuito alemán.
Ahora, una vez más, la pelota está sobre el tejado de Bernie Ecclestone que tendrá que ver si las condiciones le interesan y qué le ofrecen desde Hockenheim. Más vale que las ofertas hechas por los circuitos sean buenas porque con un Gran Premio en Austria, Ecclestone ya comentó que no necesitaba necesariamente otro en Alemania, aunque por todos son conocidas las medidas de presión que el octogenario ejerce sobre los organizadores de las carreras para sacar el mayor partido posible a cada Gran Premio.