El director técnico de Toro Rosso, James Key, ha alabado la positiva pretemporada de la escudería, y cree que el nuevo STR10 rindió como se esperaba. Los de Faenza dedicaron los dos primeros test a acumular la mayor cantidad de kilómetros posible con sus dos pilotos debutantes, Carlos Sainz y Max Verstappen, antes de introducir un coche totalmente revisado en la última ronda de pruebas.
Así, el STR10 modificado llevó un diseño cambiado en el alerón delantero, así como cambios significativos en cuanto a la aerodinámica, la refrigeración y las suspensiones, algo que según Key tuvo los efectos de mejora de rendimiento deseados. "Comenzamos con nuestro coche en modo 'presentación' solo para acumular kilómetros y permitir a nuestros pilotos acomodarse", comentó Key.
"Luego, trajimos lo que consideramos el coche de carreras a los terceros test en Barcelona, y rindió exacatamente como esperábamos en cuanto a los números que habíamos visto en el túnel del viento y en el chasis. ¿Es suficiente? Debemos esperar hasta Melbourne para tener la respuesta, pero hasta ahora estamos contentos y los comentarios de los pilotos han sido positivos. Los miembros en la fábrica y en el túnel de viento trabajaron muy duro para producir dos coches en cuestión de meses", añadió Key.
Contento con Sainz y Verstappen
Además, el de Toro Rosso señaló que se había quedado impresionado con el enfoque de Verstappen y de Sainz: "Con dos pilotos nuevos, les pusimos ante un programa masivo, enfocado a ofrecerles la mayor cantidad de tiempo posible y que les permitiera ver todos los procedimientos que necesitan para estar bien preparados de cara a Melbourne. Los dos han hecho un trabajo competente y estamos alentados por su actitud y enfoque. Ahora es tiempo de ponerlo todo junto y competir".