El equipo Manor F1 continúa su frenética carrera hacia Australia. Según ha confirmado hoy el propio equipo su monoplaza de 2014 adaptado a la reglamentación de 2015 ha pasado los crash test de la FIA y tiene luz verde para tomar parte en el Gran Premio de Australia.
Finalmente, parece que nada impedirá a Manor F1 estar en la parrilla del Gran Premio de Australia junto a Will Stevens y un segundo piloto que aún no ha sido anunciado por el equipo británico. Tras superar los crash test de la Federación Internacional de Automovilismo el equipo ya está preparado para salir a pista en la primera sesión de entrenamientos libres donde tendrán que trabajar para dar las primera vueltas con su monoplaza que aún no ha saltado a pista.
El equipo llega con muchos problemas pero también con mucha ilusión tras la entrada en el equipo de Stephen Fitzpatrick como nuevo inversor principal. Su pasión por el mundo de las carreras y la inyección económica que ha supuesto para el equipo de Banbury les ha permitido recuperar el equipo que cerca estuvo de ser subastado por completo para pagar a los acreedores.
Will Stevens se ha hecho hoy, también, el asiento para el que será su monoplaza en la primera parte de la temporada antes de que el equipo introduzca el monoplaza de 2015.