Pese a los inmensos esfuerzos de Manor por poner sus monoplazas en pista, los problemas han impedido que participaran en ninguna de las sesiones disputadas hasta ahora. Aunque esperaban rodar en la clasificación, finalmente no ha sido posible y ahora la Federación Internacional de Automovilismo solicita al equipo que explique el porqué de su ausencia en la sesión clasificatoria. El jefe de equipo, John Booth, afirma que el compromiso de la escudería con el campeonato es firme y espera que en Malasia por fin todo esté listo.
Situación complicada
Desde que Manor saliera del estado de administración y confirmara su inscripción en el Campeonato de Fórmula 1 2015, el equipo inició una carrera contra el crono, no el de la tabla de tiempos, sino el de los plazos. Sin embargo, los problemas con el software del motor no han sido solucionados y ninguno de sus pilotos, ni el español Roberto Merhi ni su compañero Will Stevens, han conseguido rodar en pista. Ahora, la FIA pide explicaciones:
"Los comisarios solicitan una declaración por escrito explicando por qué el equipo no participó en la clasificación del Gran Premio de Australia 2015 tras recibir una carta de la FIA el 20 de febrero", dice el comunicado. Todo indica que el escrito ya ha sido remitido y solo queda esperar si la federación se pronuncia públicamente.
Difícil arranque
Manor aterrizaba en Melbourne tras pasar 'in extremis' los crash test de la FIA con el Marussia del año pasado modificado para cumplir la normativa de este año. Todo un logro que hacía pensar que podrían llegar a tiempo para el fin de semana de Gran Premio. Pero una vez en tierras australianas, los problemas se han comenzado a acumular. El más importante: la incompatibilidad entre el software de 2015 y los motores Ferrari del 2014 que el equipo ha adquirido. Es más, en sus ordenadores falta gran cantidad de software que fue eliminado con vistas a la subasta de los bienes del equipo.
"Sabíamos que sólo había una pequeña posibilidad de hacer la clasificación cuando nos pusimos en marcha", dice John Booth, jefe del equipo. "Hay muchos elementos increíblemente complejos en estos modernos coches de F1. Tuvimos tres semanas para diseñar y hacer el coche legal con respecto a la normativa 2015 de la FIA".
La improvisación en la actuación del equipo ha hecho pensar a algunos que su única intención es cobrar el dinero que le corresponde por acabar en novena posición en la temporada pasada. Pero Booth lo desmiente: "Puedo entender que la gente sea cínica pero si fuera ese el caso no habríamos traído treinta toneladas de equipamiento, cuarenta personas, cumplido todos nuestros contratos con los suministradores, ya sea Pirelli, Ferrari o quien sea, con nuestros mejores esfuerzos para ir a dar vueltas a un circuito".
Estarán en Malasia
El compromiso de la escudería con la Fórmula 1 es sólido y Booth asegura que en Malasia correrán ya que la situación es muy distinta ahora que a principios de semana: "Estamos en una posición enormemente diferente a donde estábamos al comienzo de la semana. Tenemos bastidores que funcionan, podemos comunicarnos con los coches. Hasta la información con el muro de boxes está funcionando ahora. El progreso de esta semana ha sido colosal, pero simplemente no ha sido suficiente", afirmaba el jefe del equipo.