Según ha dejado claro Helmut Marko, Red Bull y Renault han decidido dejar sus rencillas a un lado y centrarse en trabajar juntos. Después de la carrera en Australia, Marko y sus compañeros de Red Bull soltaron su furia por el poco rendimiento que presentó el motor francés. Por su parte, el fabricante de motores salió al paso e, incluso, su director, Cyril Abiteboul, acusó a Adrian Newey de contar mentiras.
"Todas estas críticas se generaron debido a las emociones, que todas fueron comprensibles. De hecho, quizás los comentarios en sí no fueron tan duros, pero la traducción de las palabras de Cyril del francés sonó muy dura", dijo el austriaco en Servus TV.
Objetivo: avanzar
Por otro lado, después de varios rumores que indicaban que ambas partes podrían romper su relación, Marko ha indicado que tanto el equipo como el motorista han hablado sobre cómo avanzar. "Nos hemos reunido y hemos decidido sobre cómo trabajaremos durante el resto de la temporada. No tenemos que querernos, pero necesitamos tener un motor que funcione".
"Bajo las regulaciones actuales es imposible reducir la distancia con los líderes, pero en el pasado solíamos ganar incluso aunque nuestro motor no fuera el más poderoso. Al mismo tiempo, todos podemos ver que Ferrari lo ha conseguido. Según los ingenieros de Renault, alcanzaremos ese nivel al final de este año y, una vez más, podremos luchar por estar delante. Se ha decidido posponer el dabte y centrarnos en trabajar juntos para salir de esta situación", añadió el de Red Bull.