Contra todo pronóstico, el equipo Manor sigue sobreviviendo en la parrilla de la F1. Tras ser incapaces de rodar en Australia, el fin de semana en Sepang fue ligeramente mejor. Ambos coches rodaron y uno de ellos, el de Roberto Merhi, consiguió acabar la carrera. Aunque no es el debut soñado, Merhi ha conseguido llegar a la categoría reina del automovilismo y ha agradecido el esfuerzo de Manor por hacerlo posible. Pero este no es el final del camino, sino el principio de uno más largo y ambicioso: "Mi sueño es ser campeón del mundo de F1".
Sorprendieron pese a las dudas
Tras el intento fallido de competir en Melbourne, la alargada sombra de la duda se cernía sobre equipo Manor: "Mucha gente en el paddock decía: 'Me han dicho que no tenéis gasolina, que no podéis estar los dos coches pista, que no va a arrancar el coche...' ", revelaba el piloto castellonense en su paso por el programa 'El Chiringuito de Jugones'. Un constante bombardeo al que Merhi hacía frente con buena actitud: "Yo intentaba ser positivo porque al final del día si escuchas a todo el mundo, te amargas un poco y dices, ¿y si es verdad? Como pasó en Australia que también me avisaban, y yo no sabía nada hasta cuarenta minutos antes de la primeros entrenamientos libres".
"En Australia parecía que lo iba a conseguir pero el equipo no pudo participar podía porque nos faltaban piezas y no teníamos todo preparado". Afortunadamente para Merhi, el equipo consiguió sortear las dificultades y, al menos él, pudo debutar y completar su primer Gran Premio: "En Malasia sí que lo conseguimos, el equipo hizo un gran trabajo. Es un equipo muy nuevo, llevaba simplemente tres semanas y conseguir participar en esta prueba y hacer la carrera entera fue algo bastante especial".
Todo pese a que nadie parecía apostar por ellos: "Estuvo muy bien porque al final salimos en Malasia, nadie creía en ello en principio y conseguimos hasta acabar la carrera entera". Menos suerte tuvo su compañero Will Stevens, quien tras un problema al final de los entrenamientos libres, no pudo continuar el resto del fin de semana.
Merhi ya ha alcanzado la meta, está en F1. Pero ahora comienza una etapa completamente nueva, más complicada pero emocionante: "Mi sueño es se campeón del mundo de F1. Participar en F1 es un sueño también. Poco a poco algún día estaré en un coche competitivo para poder pelear con los mejores". De momento, está en Manor y parece que continuará algunas carreras más aunque las necesidades económicas de equipo pueden jugar en su contra en algún momento: "El asiento está ahí de momento pero es cierto que el equipo al ser pequeño necesita esponsorización".
El coche de 2015 llegará en verano
Manor llegó a Australia contra todo pronóstico tras no haber siquiera aparecido en los test de pretemporada y con un coche del 2014 adaptado a la nueva normativa. Por eso, el equipo aprovecha cada segundo en pista: "El objetivo nuestro es acabar todas las carreras, coger toda la experiencia posible porque el problema es que no hemos hecho ni un kilómetro de pretemporada. Salimos en Malasia con un coche nuevo así que era muy complicado: tenías que hacer muchísimas cosas de golpe, todos los sistemas eléctricos que lleva el coche, aprenderlos en las pocas vueltas que di en los entrenamientos libres".
El siguiente paso importante para Manor será cuando pongan a rodar el nuevo coche en pista, ya que el actual presenta algunos inconvenientes, tal y como reconocía en el programa 'El Chiringuito de Jugones': "El objetivo de mi equipo es poner el coche de 2015 lo antes posible, lo que antes podamos en función de los medios, está pensado ponerlo para el verano".
Un monoplaza que, sobre el papel, debería suponer una gran mejora: "Este coche en teoría debe de ser sobre cuatro o cinco segundos por vuelta mas rápido que el que llevamos ahora. Ahora mismo llevamos un motor Ferrari del 2014, y el motor Ferrari nuevo ha mejorado sobre dos segundos. Y el coche nuevo aerodinámicamente y en tema de pesos será mucho mejor y más eficiente", aseguró el castellonense.