Al igual que el anterior de China, el Gran Premio de Bahrein tuvo su entrada en el calendario en 2004, aunque a diferencia de la prueba de Shanghai ésta no ha sido ininterrumpida, ya que en 2011 la carrera no se celebró debido a las revueltas que asolaron el país. De este modo, Sakhir afronta su undécimo Gran Premio y su segundo nocturno, tras el éxito de la pasada temporada. Repasamos los mejores momentos de este divertido circuito en mitad del desierto que ya nos ha dejado carreras para el recuerdo.
Un adelantamiento. Pedro de la Rosa a Mark Webber en 2005
La papeleta de Pedro Martínez de la Rosa en el Gran Premio de Bahrein de 2005 no era nada sencilla. Tenía que sustituir al lesionado Juan Pablo Montoya por una carrera, sumando la mayor cantidad de puntos posibles pero sin estorbar al piloto titular Kimi Raikkonen. Pedro estuvo peleón pero errático por momentos, notándosele la inactividad de tres años sin correr. Tras un auténtico festival de adelantamientos, en las últimas vueltas se encontró con el Williams de Webber ostentando la quinta posición. Como guinda final a una gran carrera, De la Rosa atacó implacable durante más de dos vueltas, hasta que consiguió hacer ceder la férrea resistencia del australiano y alcanzar una quinta posición que sabía a gloria.
Un accidente. Pastor Maldonado y Esteban Gutiérrez en 2014
Debido a sus amplias escapatorias, Bahrein no es un circuito dado a grandes accidentes. Sin embargo en la carrera del año pasado tuvimos uno de los mayores. En la vuelta 40 Maldonado salía de boxes y se encontraba a final de recta con el Sauber de Esteban Gutiérrez. Completamente desmedido, el venezolano impactó contra el coche del mexicano, haciéndolo volar y provocando la inmediata salido del Safety Car. Por suerte Esteban salió ileso del accidente y su espectacular voltereta simplemente se saldó con una penalización para Maldonado.
Una carrera memorable. 2014
La primera edición nocturna del Gran Premio de Bahrein fue sin duda la mejor de toda. Los focos luciendo en la noche crearon el ambiente perfecto para que, reagrupados por el incidente anterior entre Maldonado y Gutiérrez, los coches comenzasen a batallar sin tregua. En la cabeza, Hamilton y Rosberg luchaban por la victoria, y pese a la ventaja de neumático del alemán fue Lewis, a la postre campeón del mundo, quien se impuso. Por detrás la lucha por el último puesto de podio también fue épica entre los Force India y los Red Bull, quedando finalmente en manos de Sergio Pérez el privilegio de acompañar a los Mercedes en el cajón.
Una polémica. 2012
Después de la cancelación del Gran Premio de 2011, al año siguiente la Fórmula 1 volvía a Bahrien no sin polémica. Varios grupos locales amenazaron con sabotear la disputa de la carrera, incluso durante momentos de la misma se vio humo de fondo proveniente de las revueltas que asolaban el circuito, pero lo cierto es que finalmente el Gran Premio se disputó pese a todas las críticas de atacar a los Derechos Humanos que recibiría Bernie Ecclestone. A la postre, y con los resultados en la mano, la cancelación de aquel Gran Premio hubiese supuesto un cambio en el nombre del campeón mundial de aquella temporada, que hubiese pasado de Sebastian Vettel, ganador de aquella carrera, a Fernando Alonso.
Una gran actuación. Fernando Alonso en 2010
Pocos pilotos han conseguido debutar con Ferrari haciéndose con la victoria. En 2010, Fernando Alonso se convirtió en uno de ellos. Desde la tercera posición, el asturiano pasó a Massa en la salida colocándose a rebufo de Vettel. Constantemente atosigando al Red Bull, pegando a su alerón trasero, Alonso aprovechó un fallo mecánico del coche de Vettel para deshacerse del alemán y tomar la cabeza de carrera, puesto que ya no soltaría hasta el final. Alonso se unía a Raikkonen, Mansell y Andretti como únicos ganadores en su debut con la mítica escuadra italiana y comenzaba de una manera inmejorable su idilio con Ferrari, aunque todo terminaría torciéndose con los años.
Un día para olvidar. Lewis Hamilton en 2008
En 2008 Hamilton llegaría a Bahrein como líder del mundial tras dos carreras, pero pronto todo se le empezaría a torcer. El viernes, en los libres, un fuerte accidente le hizo destrozar por completo el coche, comprometiendo así su puesta a punto para la carrera. Pese a todo, logró clasificarse tercero en parrilla, pero un fallo en la arrancada le hizo bajar puestos hasta la novena posición, justo detrás de su por entonces enemigo Fernando Alonso. En la vuelta 2, mientras intentaba adelantar al Renault, Lewis golpeó por detrás al piloto asturiano, destrozando el alerón delantero y perdiendo un tiempo vital. Al final Hamilton terminó decimotercero, fuera de los puntos y perdiendo el liderato del mundial a favor de Kimi Raikkonen.