Lewis Hamilton ha decidido desfogarse y ha rajado contra todos. A Alonso le ha tocado la parte más grande, ya que el inglés asegura que no pudo superarle y por eso se fue. También ha dicho que le da igual lo que diga la gente de él, porque lo hacen por celos. Según él, esto es lo que les pasa a los campeones, que la gente les tiene envidia e intentan meterse con ellos. Ha llegado a compararse con Schumacher y Hill.
"Cuando alguien ha estado ganando y entra otro piloto y asume el control de la situación, por supuesto que no se puede estar demasiado feliz. No hay nada que pueda hacer sobre eso, excepto seguir siendo positivo. Él era un doble campeón del mundo, vino a un equipo y fue derrotado por un debutante. Yo no estoy aquí para verme envuelto en juegos psicológicos, ni para fastidiar a nadie. Estoy aquí para correr, ser competitivo y empujar a todo el mundo hasta su límite, sea con gente de mi equipo o con otros pilotos. Eso es de lo que van las carreras de coches".