Al parecer, a no todo el mundo le gustan las chispas. El año pasado, como medida para aumentar el espectáculo, la F1 decidió recuperar las chispas al añadir un bloque de titanio en la zona baja de los monoplazas de esta temporada 2015. Hasta ahora, el resultado ha sido espectacular, sobre todo durante la carrera nocturna de Baréin, ya que la oscuridad resaltó los fogonazos de las chispas provenientes de los coches en pista.
"Me encantan las chispas que salen de los monoplazas", escribió Jenson Button en Twitter mientras observaba la carrera desde boxes, ya que no pudo correr debido a problemas en su MP4-30. Además, en su web oficial, el equipo Red Bull publicó un montaje espectacular con fotografías con chispas de Baréin, resaltando: "Bienvenidas de nuevo, chispas, bienvenidas".
No obstante, no todos están de acuerdo en que las chispas sean algo positivo. Carlos Sainz, actual piloto del equipo Toro Rosso, tiene sensaciones mezcladas al respecto. "Se ven bien por televisión, pero para nosotros los pilotos puede ser algo incómodo, ya que las chispas nos deslumbran al tocar la visera del casco", apuntó el español en el periódico Marca.