Max Verstappen, piloto titular de Toro Rosso, es el piloto más joven de la actual parrilla de F1 y de la historia de la máxima categoría del automovilismo. Por ello, muchos se mostraban escépticos sobre las posibilidades de que el holandés pudiera rendir a un buen nivel en su debut con los de Faenza, un escepticismo que paulatinamente se ha disipado con las primeras carreras del piloto holandés.
"Ellos (los pilotos) me tienen más respeto. Puedo sentirlo con bastante claridad. Me dan la mano, se detienen cuando me ven para decirme que hice una buena carrera. Esto me demuestra que estoy en el camino correcto. Creo que muchos de ellos probablemente se han dado cuenta de que al final tu edad no es lo importante, sólo tus habilidades en carreras", explicó el hijo de Jos Verstappen en declaraciones recogidas por la publicación alemana Welt.
No piensa en el futuro
A pesar de la expectación que genera en la F1, Verstappen parece no dejarse llevar por todos aquellos que ya le ven en el equipo Infiniti Red Bull Racing: "Eso (de llegar a Red Bull) es hipotético. Mi objetivo en este momento es ser tan exitoso como sea posible. Lo que venga después de eso, ya veremos. Yo no estoy aquí para soñar con el futuro, mi trabajo es hacerlo lo mejor posible en este momento"