Max Mosley, quien fuera presidente de la FIA entre 1993 y 2009, ha calificado de "absurdo" que algunos equipos gasten decenas de millones de euros al año para comprar los servicios de un piloto prestigioso. Estas declaraciones se producen a raíz de las especulaciones sobre el sueldo de Lewis Hamilton con la reciente renovación de su contrato con Mercedes hasta 2018. El bicampeón del mundo recibiría un salario anual equivalente a 42 millones de euros, y otros campeones del mundo como Fernando Alonso y Sebastian Vettel tampoco se quedarían atrás con las cantidades acordadas con sus respectivos equipos.
Así pues, Mosley opina que para que haya más igualdad en la Fórmula 1 y los equipos tengan una financiación equitativa, se debería reducir la cantidad de dinero obtenida por los pilotos. "Es realmente absurdo. Si pudiera dictar las normas en la Fórmula 1, cada equipo recibiría la misma cantidad de dinero de la FOM, y entonces ya se encargarían ellos de decidir cómo quieren distribuir ese dinero, si quieren pagar más a un piloto sacrificando el presupuesto para el desarrollo del coche, o al revés. Honestamente, todo lo que les preocupa a los pilotos es saber cuánto ganan en comparación con sus rivales", explicó para la revista GQ.
El expresidente de la FIA aprovechó la entrevista para reiterar que se debería imponer un tope presupuestario de unos 100 millones de dólares anuales (unos 91 millones de euros) para todos los equipos por igual.