Lewis Hamilton ha admitido que en un primer momento se sintió más atraído por las motos que por los coches. Además, el vigente Campeón del Mundo ha revelado que cuando se subió por primera vez a un kart a la edad de ocho años es cuando comenzó a sentir pasión por las cuatro ruedas. El piloto de 30 años está preparado para convertirse en uno de los mejores de todos los tiempos, después de que en Hungría extendiera su liderato en la clasificación: 21 puntos le separan de Nico Rosberg.
Con dos títulos en el bolsillo, Hamilton se ha alzado de nuevo como favorito en 2015 para firmar su tercer título, después del rendimiento que está mostrando a lo largo de la temporada. Pero, echando la vista atrás, Hamilton ha recordado que esa no fue su ambición cuando era más pequeño. "Cuando era un niño quería pilotar motos. Cuando mi padre me compró el primer kart, realmente quería pilotar una moto".
"No estoy decepcionado por cómo han ido las cosas, pero supongo que las motos fueron mi primer amor. También me gustaría probar una moto de MotoGP para ver cómo es; naturalmente, conozco los límites, pero me gustaría hacerlo si pudiera", añade el inglés.
El piloto británicos e ha convertido en una estrella del motor a nivel mundial, y pasa sus ratos libres viajando entre Londres, Mónaco y Los Ángeles. Y es justo en América donde reside otra de sus ambiciones que le gustaría ver hecha realidad en el futuro: "Me gustaría de verdad competir en una carrera de la NÁSCAR algún día".