El equipo Red Bull finaliza sus vacaciones para volver al trabajo en Spa-Francorchamps, lugar que acogerá la primera cita del Mundial de 2015 tras el parón veraniego. Con sus cambios de elvación, sus largas rectas y sus curvas rápidas, el trazado belga ofrece un verdadero reto a los pilotos. En concreto, los chicos de Red Bull llegan con entusiasmo a uno de sus fines de semana favoritos de todo el año. Después del doble podio en Hungría, la escudería de Milton Keynes llega a Bélgica sabiendo que el RB11 no rendirá igual que lo hizo en Budapest.
Daniel Ricciardo (7º, 51 puntos):
"Cuando era niño, solía jugar a los videojuegos, y Spa era siempre el circuito que cogía, era mi favorito. Cuando tuve que pilotar de verdad allí, cada segundo fue tan genial como imaginaba. Mi primera carrera fue en la Fórmula Renault 2.0, y todavía recuerdo la primera vuelta, pensando sorprendido mientras iba ahacia Eau Rouge. Ganar el Gran Premio el año pasado fue genial. La lluvia es lo único que podría molestarme. Cuando en Spa está soleado, es bueno: un Gran Premio de la vieja escuela para el piloto entusiasta. Hay un gran ambiente, buenos aficionados, buena cerveza y, sin duda, es un lugar al que venir si te gustan las patatas fritas".
Daniil Kvyat (8º, 45 puntos):
"Estoy preparado, ya que el circuito de Spa es uno de mis favoritos del año. Creo que es un poco como un cliché, pero creo que es el favorito de todos los pilotos. Es muy largo, muy exigente y hay sectores muy rápidos y algunas curvas complicadas. En Spa, más que en ningún otro sitio, sientes que estás pilotando de verdad un coche de F1. Hay mucha historia aquí y el ambiente es increíble. Para ser sincero, es muy difícil expresarlo con palabras. Siempre se siente como uno de los fines de semana más frescos del año, si eso no sueña extraño, pero hace frío de noche".