Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, ha negado los rumores persistentes de que la escudería vaya a separarse de Renault antes de la cuenta, y ha calificado los comentarios como "puros rumores". Debido a sus problemas de fiabilidad con el motor y al bajón de resultados en relación a 2014, no es ningún secreto que Red Bull no goza de buena salud en las pistas este año, y por ello se espera que el acuerdo entre ambas marcas llegue a su fin en cualquier momento, a pesar de tener contrato hasta finales de 2016.
A pesar de que Renault todavía ha de tomar una decisión respecto a su compromiso con la F1, aunque parece muy evidente que los franceses comprarán Lotus y volverán a la parrilla como equipo, Red Bull quiere asegurar su propio futuro en el deporte y, aparentemente, habría decidido no seguir con la marca de Viry.
"Tenemos un acuerdo con Renault hasta 2016, y todo lo que no sea eso no es más que pura especulación en estos momentos. Sabéis que tenemos un contrato, y no voy a decir en público los detalles de dicho contrato. Hay obligaciones por ambas partes, y no pienso comentar nada sobre los cotilleos que hay en el paddock", explica Horner.
Sin embargo, negar los rumores tampoco evitó wue Horner cargara más presión sobre Renault, alegando que los de Viry han de reducir la distancia con sus rivales: "Hay que realizar una revisión a fondo. Hay gente muy talentosa en Renault, pero parece que no tengan recursos. Se puede ver el compromoiso y el esfuerzo en Mercedes, y en Ferrari también, donde hay una gran cantidad de recursos en marcha. Obviamente, para Renault, el problema es igual de grande que para nosotros; no pueden permitirse tener publicidad negativa por un motor poco competitivo".