Mientras la resaca del Gran Premio de Bélgica con la polémica entre Pirelli y Ferrari se va olvidando, comienzan a resonar las campanas de cara al Gran Premio de Italia que se disputará la semana próxima en el Autodromo Nazionale de Monza, donde el equipo italiano tratará de dar una alegría a los suyos a pesar del imponente dominio de Mercedes en la pasada carrera de Spa.
En busca de reducir su distancia con los líderes, Ferrari planea introducir un nuevo motor en su carrera de casa. A pesar de esa actualización, desde el equipo llaman a la calma. "Estamos trabajando, pero no veremos un 'super motor' en Monza," explica Maurizio Arrivabene en palabras recogidas por Motorsport.com. "Gastaremos algunos tokens, pero serán pocos así que no merece la pena hablar de una gran unidad de potencia, sólo un motor".
El reto aerodinámico
A pesar de que la potencia del motor es clave en Monza, el equipo también es consciente de que su paquete aerodinámico de baja carga está un poco por detrás en cuanto a rendimiento que su configuración para circuitos de mayor carga, algo que se pudo comprobar este fin de semana en el Gran Premio de Bélgica, de donde Ferrari se marchó con un discreto resultado forzado por las circunstancias pero también por una actuación más modesta que en anteriores citas del campeonato.
"Sabemos que las características de Monza son similares a las de Spa, así que vienen un poco peor a nuestro coche," admite el director de equipo de la Scuderia. "Eso no significa que tiremos la toalla y rehuyamos la lucha: vamos a acudir a hacer lo mejor posible, pero sabemos que no somos el equipo a batir," concluye.