Se han escuchado muchas cosas por parte de los directivos de McLaren, mientras el Mundo de la competición aún digiere la impresionante vuelta final del GP de Brasil disputado el pasado domingo. Lewis Hamilton sólo necesitaba ser quinto en Interlagos para coronarse Campeón del Mundo, pero tras una lluvia inesperada en la última fase de la carrera, el británico perdió una posición quedando el sexto a falta de dos vueltas para el final.
Su adelantamiento posterior al piloto de Toyota Timo Glock, que llevaba neumáticos de seco, es el principal tema de polémica. El mensaje que mandó McLaren queda poco claro, ya que el director ejecutivo, Martin Whitmarsh, ofrece una versión de los hechos completamente diferente a la de su propio piloto.