El equipo Ferrari no cuenta con repetir su exhibición en Singapur este fin de semana en Rusia. Hace ya algo más de dos semanas, Sebastian Vettel dio un gran paso adelante en el Mundial al dominar la carrera en Marina Bay y obtener el triunfo en un domingo en el que los pilotos de Mercedes sufrieron. No obstante, los de Brackley regresaron en Japón y obtuvieron de nuevo un doblete. Aún así, la Scuderia puede estar más que contenta con su progreso en 2015 después de un 2014 bastante pobre en resultados. "Sin duda, hemos visto signos positivos, pero sabemos que aún hay mucho que hacer", explica Alberto Antonini, portavoz del equipo.
Por su parte, Kimi Räikkönen se ha mostrado sorprendido por el avance que ha demostrado el equipo dde Maranello. "Antes de Monza, pensábamos que sería una carrera complicada para nosotros pero, de hecho, bue bastante buena. La de Suzuka tampoco fue mal, a pesar de que teóricamente no es buena para nosotros. Esto demuestra que estamos avanzando en la dirección adecuada".
Este fin de semana, la Scuderia llega al circuito de Sochi, una pista que, a priori, no presenta buenas características para que los de Maranello puedan retar a Mercedes. "Creo que no seremos fuertes, porque el agarre es bajo, pero deberíamos de tener ritmo en Austin. México supone algo incierto para todos, porque la F1 no ha estado allí desde hace más de veinte años. Para Brasil diría que tenemos un 50-50, pero deberíamos de poder explotar las cualidades del monoplaza en Abu Dabi", apunta Maurizio Arrivabene, jefe del equipo.
No obstante, un aspecto positivo de cara a la carrera en Rusia son los compuestos blandos que Pirelli ha decidido llevar este fin de semana, unas gomas que le han ido bien al equipo en 2015. "Aunque en previos eventos esta elección de neumáticos nos ha ido bien, podemos esperar niveles bajos de agarre en Sochi. A pesar de que nos acercamos al final de la temporada, aún no es momento para que evaluemos lo que hemos hecho, porque eso puede esperar hasta que el Mundial termine", añade Antonini.