Carlos Sainz cree que el futuro del equipo Toro Rosso y, por consiguiente, el suyo propio de cara a la temporada 2016, está cerca de quedar asegurado. Debido a que Red Bull y Renault pondrán fin a su actual acuerdo motorista a finales de esta temporada, un año antes de lo previsto, tanto Toro Rosso como su hermano mayor no tienen seguro el futuro en la máxima categoría del automovilismo.
Pero, a pesar de que las opciones de Red Bull parecen reducidas después de que Mercedes y Ferrari se hayan negado a ofrecerle sus motores, Toro Rosso estaría cerca de volver a usar motores italianos. Cuando se le preguntó sobre el futuro de la escudería, Sainz comentó en Autosport: "Pinta algo mejor y parece que todo está encajando finalmente, sobre todo para Toro Rosso".
"Soy positivo. La situación parece estar mejorando y realmente espero que consigan pronto un acuerdo y podamos empezar a preparar el coche del año que viene. Si el monoplaza es solo una evolución del de este año con algo más de potencia, entonces creo que podremos tener un buen año con un paquete muy fuerte", explica Sainz, que sufrió un fuerte accidente en los terceros entrenamientos libres en Sochi.
El piloto español está convencido de poder tener un mejor año si consigue aprender de todo lo conseguido en 2015: "Soy una persona muy positiva y quiero pensar que la temporada que viene tendré un paquete muy competitivo y que estaremos más arriba en las carreras. Si evaluamos todos los problemas y aprendo mucho de este año, entonces el próximo puede ser muy bueno", añade el madrileño.
La escudería Toro Rosso ya compitió con motores Ferrari desde la temporada 2007 hasta 2013, año en el que decidió unirse a Red Bull y recibir motores Renault. De cara a 2016, se cree que el acuerdo para la escudería de Faenza traería motores Ferrari empleados en 2015. Cuando se le preguntó sobre esta posibilidad, Sainz comentó: "Sigo pensando que no sería tan malo tener motores de 2015, pero veremos".