Lewis Hamilton ya acaricia el título mundial de F1 de esta temporada. El equipo Ferrari ha decidido estrenar motor en sus dos monoplazas para este Gran Premio de Estados Unidos, por lo que la FIA ha sancionado a Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen con diez posiciones en la parrilla de salida de la carrera de este domingo.
Vettel ocupa la segunda plaza en la clasificación del Mundial de Pilotos y, aunque está algo lejos de Hamilton, un abandono del inglés y una nueva victoria del alemán aumentaría las opciones del de Ferrari a falta de tres Grandes Premios. Pero con el motor que estrena la Scuderia, que será el quinto de la temporada, las cosas se complican.
En este sentido, Vettel parece respaldar la decisión de su equipo. "Tendremos que acatar los diez puestos de sanción por el nuevo motor en este evento, pero siempre ha sido ese el plan. No es ningún secreto ni sorpresa para nosotros", explica el alemán desde Austin.
"Para explicaros la historia: siempre ha sido esa la idea, tener el motor más fuerte disponible en cada momento de la temporada, y creo que nuestros técnicos en el motor han hecho un trabajo excelente. Por eso, esto no debería de verse como un bajón, sino como un signo muy positivo, porque hemos estado empujando muy duro y los chicos han logrado dar grandes pasos en cuanto al rendimiento", añade.