Nico Rosberg ha dejado claro que el equipo Ferrari seguirá siendo una amenaza en el Gran Premio de Estados Unidos a pesar de que sus dos pilotos perderán diez posiciones en la parrilla de salida. Y es que Sebastian Vettel confirmó este jueves que le sancionarán con diez puestos como consecuencia de que la Scuderia haya decidido usar un motor mejorado en Austin, y se espera que Kimi Räikkönen corra la misma suerte.
A pesar de que eso significa que, como mucho, uno de los pilotos de Ferrari podría empezar desde la undécima plaza, Rosberg es consciente de que la lluvia hará de los italianos una amenaza: "Hace que el fin de semana sea más sencillo para nosotros, pero siguen siendo una amenaza donde están debido al tiempo. Pienso que no hay nada que perder: quiero ganar y tengo la oportunidad de ganar, por lo que es un buen objetivo para este fin de semana, y estoy centrado".
Además, el piloto alemán, que va por detrás de Vettel en la clasificación, indicó que no está preocupado por estar tercero en el ránking, siete puntos por detrás del de Ferrari: "Nunca pensé en terminar tercero debido al monoplaza que tengo, sin duda. Sigo yendo a tope a por el primero, y en eso estoy pensando. Aunque sepa que es duro, porque soy realista también y necesito mucha suerte, pero voy a ir a por ello hasta que no sea posible".