Tras concluir que el proyecto no es viable económicamente, EuroDisney y Lagardère Sports han decidido renunciar al proyecto de llevar el Gran Premio de Francia de F1 a París.
En principio el proyecto tenía previsto que la Fórmula 1 fuera una realidad en París para 2010, pero a pesar del apoyo de Bernie Ecclestone, no se ha alcanzado un acuerdo con otras partes implicadas que debían garantizar la viabilidad económica de la operación.