Max Verstappen parece no ser muy fan del concepto del nuevo 'chico de parrilla'. Y es que en Brasil este fin de semana, Sebastian Vettel advirtió, con guasa, de que reaccionaría mal si le asignaran un chico en la parrilla de salida, ya que Interlagos introdujo la nueva idea de mezclar hombres y mujeres en la parrilla de salida de su Gran Premio. Y, de hecho, a Vettel le tocó un chico.
Sin embargo, Verstappen tuvo justo la suerte contraria. "Creo que deberían dejarlo como está: con chicas divertidas y felices. Por suerte, para mi coche tuve a una chica simpática, y estuve bastante contento por eso. Creo que deberían de poner a un chico solamente si hay una mujer piloto", apunta el de Toro Rosso en declaraciones a De Telegraaf.
Por su parte, Carlos Sainz, compañero de Verstappen, prefiere pensar en otras cosas. El español, a pesar de su buen comienzo en 2015, ha visto cómo el holandés le ha ganado la batalla esta temporada. "Sí, es bueno, todos lo saben, y no puedo negarlo. Pero creo que el año que viene tendremos una buena oportunidad para que se nos compare de forma más equitativa. Este año he tenido demasiados problemas de fiabilidad, así que no creo que sea justo si se comparan nuestros puntos".