El equipo, que tenía 96 horas para decidir si apelaba, declaró públicamente el domingo en Brasil que apelaría la decisión. No obstante, a pesar de que el equipo está seguro de que no ha cometido ningún error y de que hay pruebas que lo demuestran, ha decidido que no merece la pena seguir adelante con el caso, ya que la pérdida de puntos no marcan ninguna diferencia en el Mundial de Constructores, además de por los costes legales que implicaría.
la FIA consideró el domingo que el equipo había infringido el apartado 12.5.1 del Reglamento Técnico de la Fórmula 1, el apartado 3.2 del Reglamento Deportivo de la Fórmula 1 y el apartado 12.1.1.i del Código Deportivo Internacional tras cuando el neumático trasero derecho tenía una temperatura de 137º, una temperatura que supera el límite permitido antes de que comience la carrera.
Sin embargo, Williams tenía información que indicaba que la temperatura no había superado los 107º. La declaración del equipo lee lo siguiente: "Después de haber reflexionado, el equipo, a pesar de no estar de acuerdo con la eliminación, y creyendo que hay suficientes pruebas que refutan la decisión de la FIA, ha decidido no apelar la decisión, ya que la fecha de audiencia probablemente no ocurriría hasta una vez finalizada la temporada, en un momento en el cual el equipo desea centrar su atención a la próxima temporada. Dada la naturaleza financiera del deporte y el hecho de que la decisión no afectaría a la posición del equipo en el Mundial de Constructores, se ha llegado a la conclusión de que sería una situación innecesaria."